LOS MACHISTAS Y SU BERREA. #RESPECTA`M *

La verdad es que corren tiempos bárbaros y cuesta mucho estar callada. Juro que lo he intentado, me esfuerzo en el silencio para no sumar más voces sin contenido al griterío general que aturrulla y gira constante sobre su propia rabia, igual que un perro que se persigue la cola incansablemente en un juego sin sentido, en un estar agotador y sin porvenir. Prefiero hacer limpio y sumar fuerzas diarias con muchas otras personas que consiguen hacer del lodazal un sitio habitable donde todos tengamos cabida.

Pero ocurre que la provocación y la burrada sin tapujos campan a sus anchas. Hay quienes no piensan porque creen que si lo hacen pierden el tiempo. Empiezan por calcular el precio de las cosas de manera ramplona y llegan a la conclusión autosuficiente de que pensar, escuchar, informarse o formarse un poco, no genera valor alguno y que es más rentable pasar por la vida como un ñu, en manada, siguiendo unas pautas biológicas elementales, a la carrera hasta despenarse. Total, da igual, se saben muy numerosos. Y en la significación vital de los ñus unos caen y otros sobreviven pasando por encima. Así́ es la vida.

Y en efecto, tienen razón, así́ es la vida; la vida de un ñu. Lo más triste es que estos individuos nos imponen su biología primaria como si no hubiera un mañana. Y la coexistencia se torna insufrible. Nuestro natural humanista es generoso y altruista y es más humano justamente porque un día decidimos bajar de los árboles y cuidarnos entre nosotros para un mañana mejor. Y también cuidar y responsabilizarnos de los más débiles. Decidimos dejar de ser carroñeros y de comernos los restos, para proyectar sobre nuestros tiernos cachorritos un modo de transcendencia más allá́ de lo inmediato, aun a expensas de que se nos colara algún que otro ñu. Porque teníamos aspiraciones y la firme creencia de que el cuidado amansa a las fieras. Y los enseñamos a escribir para que legaran su pensamiento a la memoria común. Puestos a escribir, algunos se hacen directores de algún periódico local y en su condición de ñu alfabetizado, buscan un pensamiento que transcribir a un papel, pero solo sienten el sonar de sus tripas, confundiéndolo con algo importante que decir y convencidos de que pueda haber alguien interesado en sus babeos. Henchidos de vanidad, por aquello de que -yo lo valgo, que para eso soy el director-, sueltan toda su porquería y la airean desde la ventana mediática tendida cual sabanas al sol.

Los sufrimos cada día con total impunidad en las redes, donde sus eructos contaminan el aire sin pagar canon por control de vertidos tóxicos. También se explayan en la prensa escrita en cualquier periódico y estos son aún más peligrosos, pues cualquiera puede tener la tentación de envolver con ellos un bocadillo. Su decir jamás sobrepasa los límites de un único pensamiento, el machismo. Que es fuente de supervivencia y legado de grandeza para futuras generaciones de ñus, alimentado con un sexismo atávico y una misoginia bien adobada de rencores y frustraciones personales.

Y hace unos días nos tropezamos con uno de estos individuos a los que les molesta el civismo y el disfrute civilizado porque la fiesta solo es tal si se vive como ritual de apareamiento, dado que en la época estival los machos necesitan dar rienda suelta a la berrea.

Sucede que el Ayuntamiento de Tarragona pone en marcha una campaña de prevención de conductas sexistas en el ocio de la ciudad, con el sano objetivo de empoderar a las mujeres y su entorno para que puedan disfrutar y divertirse en condiciones de igualdad y seguridad. La campaña se difunde con el eslogan de “Respétame” y se difundirá́ en medios y redes, carteles y banderolas con mensajes como; “Mi manera de vestir no es excusa” “Solo el sí es sí” “Estamos apretados pero no me toques” aludiendo al necesario e imprescindible consentimiento para la aceptación de intercambios sexuales y en el caso contrario o ante la posible duda, abstenerse de cualquier imposición o abuso. La campaña se prolongará durante el curso escolar y estará́ dirigida a los jóvenes y adolescentes como una más de las acciones del Departamento de Políticas de Igualdad.

Pero a nuestro afamado machista le duelen los centros por el hecho de que algo o alguien pueda poner límites a su naturaleza salvaje y apela a un donjuanismo carpetovetónico y trasnochado en nombre del amor confundiéndolo en sus términos con las necesidades apremiantes de cualquier bragueta y destacando especialmente esa dificultad que considera tenemos la mujeres para decidirnos entre el deseo, su reconocimiento y afirmación. Salvo algunas que son las más, que dotadas de discernimiento para mover la cabeza afirmativamente acaban por admitir socialmente que son unas putas. Y en calidad de tal cualquier mujer está obligada, por las buenas o por las malas, a satisfacer los picores de la punta de la barriga de cualquier macho. Nuestro individuo, en un alarde de exquisita educación sentimental digno del ‘Torrente’ más casposo, considera que el susodicho amor es el equivalente a una conquista en la que suponemos que siempre hay vencedores y vencidos que en su condición, deberán acatar y someterse. Y no contento con ello se pone apocalíptico y nos advierte de que aceptar la posibilidad de la decisión femenina sobre su propio deseo y la necesidad de su consentimiento serán el final de la raza humana en el más puro elogio y apología de la violación que parece ser que entre los ñus es algo común. Pero que entre las mujeres de las diferentes razas, exotismos y colores solo nos lleva a lamentar que aquellos de su misma especie no se den por extinguidos, y así́ disfrutaríamos de un aire más limpio.

Y para acabar nos recrea con un sutil? aforismo en el que agita, en un coctel venenoso, unas dosis de su repugnante amor y rechazo de cualquier negativa, dado que la mercancía femenina siempre espera la posibilidad de una mejor oferta. Todo en nombre de un sensorio, como título nobiliario, para el cual aclara desde el inicio que las mujeres no estamos dotadas ya que tanto sea sí o sea no, nunca seremos unas señoras. Chimón.

No quiero regalar el ego de semejante individuo que se ha crecido y reafirmado ante las críticas recibidas y han sido muchas. Prefiero dedicar mis esfuerzos a divulgar, difundir y felicitar al Departamento de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Tarragona por una campaña y acción tan necesaria y más, visto lo visto. Cuando el machismo y la misoginia pierden el pudor y se alardean son imprescindibles acciones para la coexistencia pacífica entre los sexos. Y hoy son imprescindibles políticas de igualdad, pues podemos comprobar cuan hondo ha calado y como pervive vigorosamente la creencia de que a las mujeres hay que insistirnos o mejor obligarnos ya que en el abuso naturalizado y la violación se juegan nuestro futuro. Y son estas pericias amatorias las que justifican la berrea de cualquier macho, lo hacen por el bien de la humanidad.

*Cruz Leal

Este artículo se publicó inicialmente en el Socialista digital el 23 de julio de 2016. http://www.elsocialistadigital.es/opinion/tribuna-libre/item/9635-los-machistas-y-su-berrea-respect-m.html#.V5Oxj7NGEds.twitter

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